Cuento
Una aventura espacial
Hace mucho tiempo he querido conocer el espacio, pero nadie
ha querido ir conmigo, ya que les parece un poco aburrido, he encontrado a un
acompañante que no le importara si viajo con él, es mi mascota llamada Gaspar, él
es un gato, un gato loco, tierno, dormilón y sobre todo ama comer.
Mi nombre es Carolina, yo seré quien irá al espacio
exterior y mi misión es salir de la galaxia, puede que la galaxia no tenga fin,
pero seré yo quien descubra este interesante misterio.
Me encuentro alistándome y así poder estar completamente
preparada para mi aventura espacial, tendré que ir al médico para que revise mi
salud y así poder ir al espacio, llevare a Gaspar al veterinario para que lo
examinen y así no tendremos complicaciones en nuestro viaje, alistaré el dinero
que ahorré para comprar la nave espacial, los trajes y los elemtos de
supervivencia.
El día de ayer estábamos revisando la nave, los trajes y
los elementos de supervivencia, la nave es muy amplia, tiene una habitación, un
baño, una cocina, una zona para que Gaspar pueda estar feliz y cómodo, los
controles de comando y demasiados tanques de oxígeno. Recibí una clase para aprender
a pilotar la nave perfectamente, me informaron que al otro día tenía que estar
temprano en la base espacial para poder emprender mi maravilloso viaje.
En la mañana me levanté a las cuatro, me alisté y fui a la
base espacial, allí me dieron un desayuno especial para que no me vayan a dar
nauseas en el despegue, minutos después empezaron a llegar periodistas y
camarógrafos, me comentaron que van a entrevistarme y a grabar el despegue de
la nave. Al momento de la entrevista, me inquietó mucho una pregunta, la cual
decía - ¿Por qué vas a gastar tu dinero para supuestamente salir de la
galaxia?, a lo cual yo conteste; -lo hago para hacer un descubrimiento en el
mundo el cual trata de saber si la vía láctea tiene fin o si existen otras
galaxias.
Al terminar la entrevista me preparé para subir a la nave
con mi valiente compañero Gaspar, ya teníamos nuestros trajes y elementos de
supervivencia listos, cuando por fin llegó el momento se subir a la nave, me
empecé a poner un poco nerviosa, pues nunca habia tenido esta maravillosa
experiencia, lo mejor de todo es que estaba acompañada de mi hermosa mascota y
no sentía miedo al estar con él.
Empezó la cuenta regresiva para despegar e ir directo al
espacio, Gaspar y yo estábamos listos y asegurados con nuestro cinturón, hasta
que al fin despegamos, se sentía mucha presión al subir, cuando cruzamos todas
las capas del cielo lo primero que vi fueron las estrellas, brillaban con
demasiada intensidad, se veían como demasiadas luces de todos los tamaños, lo
segundo que vi fue a Marte el planeta rojo en el cual se busca vida, así es
como empieza mi aventura.
Ya habían pasado algunas horas desde el despegue, nuestra
primera parada será Marte, este es un planeta del sistema solar en el cual
encontraremos a otros astronautas, ya que están estudiando para saber si hay
vida. Nos encontrábamos cerca a nuestro destino, pero en ese momento vimos
pasar a nuestro lado derecho un meteorito muy grande.
Volvimos a dirigir nuestra mirada a Marte, pero ya no
estaba, nos alteramos demasiado, ya no sabíamos en donde podíamos parar para
descansar, miré a Gaspar y vi que él estaba observando la Luna. En ese momento
se me ocurrió parar en la Luna y así poder comer y dormir.
Nos dirigíamos a la luna, cuando aterrizamos en ella prendí
el oxigeno y puse la gravedad para poder caminar en la nave, me puse mi pijama
y le puse a Gaspar la suya para que no sintiera frio, hice la cena y me di
cuenta que la comida espacial es muy diferente y divertida, había Nuggets de
pollo con forma de cohete, el pan era demasiado blandito, por último, yo que
amo hacer postres me di cuenta de que los ingredientes son muy diferentes.
Al otro día me desperté, pero no sabía qué hora era, revise
mi celular y eran las siete de la mañana, tenia hambre y fui a preparar mi
desayuno, prepare unos huevos espaciales con unos Pancakes, tome un café frio y
una porción de fruta, Gaspar desayuno concentrado con polo desmenuzado. Me
bañe, ve puse mi traje y salí a explorar la Luna, puse mi canción favorita y
empecé a bailar con Gaspar, me fije en la hora y ya era un poco tarde entonces
volví a la nave y despegamos hasta el último planeta del sistema solar.
En el camino hacia el ultimo planeta del sistema solar, nos
pasaron muchísimas cosas se las contare detallada mente, en Júpiter empezamos a
ver hamburguesas por todos lados, en Saturno vimos que se estaba quemando y sus
anillos estaban por todo lado, en Urano vimos a los dioses griegos peleando
contra los titanes, en Neptuno empezamos a ver nieve por todos lados y por ultimo nuestra visita cerca a Plutón fue
de lo más extraño de toda mi vida al pasar cerca de él las lunas empezaron a
formar un remolino y la nave empezó a girar sin parar, acelere demasiado hasta
que después de una hora logramos salir del remolino.
Al pasar por cada uno de los planetas vi una luz, en ese
momento pensé que la galaxia si tenia fin y así era, logramos salir de la
galaxia, solo que al salir empecé a ver demasiadas galaxias, había unas con
demasiadas pepitas de colores, otras como remolinos dorados, otras que eran un
simple circulo morado, había galaxias de todos los colores. En el momento en
que descubrí todas esas galaxias hice una transmisión en vivo para mostrarle al
mundo la maravilla de universo que tenemos.
Así que decidí entrar a la galaxia de puntitos de colores,
al entrar no había planetas, había casas de colores, la misma cantidad de
planetas que en la galaxia de la vía láctea, el sol era una casa amarilla
demasiado grande, me di cuenta de la similitud a la vía láctea.
Recorrí todos los planetas de esta galaxia tan extraña
decidí parar en la Luna de esta galaxia la cual es una casa gris y muy grande,
aterrizamos, cenamos carne con arroz y agua, dormimos y me levante a las seis
de la mañana, desayune y mande un comunicado de que ya me dirigía a la tierra
para que alistaran todo para que yo pueda llegar a la tierra y poder contar
todo lo que vi y todo lo que viví.
Empecé a prepararme como me dijeron los médicos de la base
para no tener efectos secundarios después de salir de la galaxia ya conocida,
me dijeron que me tomara unos medicamentos para la presión y para el corazón.
Me demore unas diez horas terminando el proceso de
precaución para efectos secundarios, ya era el momento de devolverme a la
tierra, me mandaron un mensaje desde la base espacial avisándome que ya podía acelerar
al máximo.
Gaspar tenía frio entonces puse la calefacción en la nave,
cargue los motores y acelere, saliendo de la galaxia de puntitos de colores,
entre a la vía láctea y vi la tierra.
Acelere aún más y más, hasta que entre a la tierra ya
estaban listos los trabajadores de la base espacial que me recibirían en el
océano atlántico, empecé a frenar hasta que deje de acelerar.
Sentí el impacto del agua, creí que me iba a ahogar, pero
por suerte entro un brazo de metal gigante y me saco del océano y se abrió la
ventana de la nave y al fin respire aire fresco, vi el cielo y me puse
demasiado feliz, creí que habia sido un sueño, cuando vi a Gaspar lo abrase y
le di las gracias por ser un muy buen compañero de viaje.
En la noche de ese mismo día tuve un evento al cual asistí
con Gaspar, en este evento mostré las evidencias de mi investigación, comprobé
que la vía láctea tiene fin y que existen muchas más galaxias en el universo,
me hicieron una entrevista en la cual el mismo periodista me pregunto - ¿Por
qué no dudaste que existieran otras galaxias?, a lo cual yo conteste - Cuándo
me inquietaste con tu primera pregunta tuve más fe en que encontraría la salida
de la vía láctea y que también encontraría otras galaxias.
Después de viajar al espacio empezaron a entrevistarme
preguntándome si me gustaría volver a conocer otra galaxia aparte de la que hoy
recibe el nombre de la galaxia de confeti por mi descubrimiento tan importante
para el mundo y para todos los astrónomos que espero les sirva mucho y así
seguir proponiéndose cosas para aprender más sobre este hermoso y gigantesco
universo.
Y así es como termina mi maravillosa experiencia en el
espacio, las galaxias y los planetas.
Siempre hay perseguir los sueños hasta alcanzarlos de la
manera más inolvidable posible.
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